Menores de edad

Abogados especialistas en derecho penal de menores

El ámbito del derecho penal de menores es un terreno complejo y delicado. Se trata de una especialización jurídica que requiere no solo un profundo conocimiento legal, sino también una gran sensibilidad hacia las necesidades únicas de los jóvenes involucrados.

El Artículo 19 del Código Penal dice: “Los menores de dieciocho años no serán responsables criminalmente con arreglo a este Código. Cuando un menor de dicha edad cometa un hecho delictivo podrá ser responsable con arreglo a lo dispuesto en la ley que regule la responsabilidad penal del menor.”

Es fundamental encontrar un abogado penalista de menores, un profesional cuya experiencia trascienda al conocimiento de la ley reguladora de la responsabilidad penal de los menores. 

Por eso, en David Sans abogados, estamos familiarizados con las leyes aplicables al derecho penal de menores y somos conscientes de las implicaciones psicológicas, sociales y emocionales que enfrentan los jóvenes en el sistema de justicia penal.

El marco legal del derecho penal de menores

El marco legal que engloba el derecho penal de menores está especializado, diseñado para abordar las complejidades de los delitos cometidos por menores de edad. Se encuentra recogido en la ley reguladora de la responsabilidad penal de los menores.

Esta área del derecho se distingue significativamente del Código Penal aplicable a los adultos, ya que no solo se enfoca en la pena, sino en la rehabilitación y el desarrollo futuro del menor.

Por eso, el abogado penalista de menores desempeña un papel crucial. Ya que actúa como intérprete experto entre la ley y las necesidades únicas del joven implicado.

El sistema legal que aborda los delitos de menores es complejo y requiere una interpretación cuidadosa. Los abogados penalistas de menores deben no solo comprender las leyes, sino también saber cómo funcionan en la práctica.

Deben estar preparados para enfrentar desafíos únicos, como la interpretación de la ley en el contexto del desarrollo y la psicología de los menores, y saber cómo presentar estos casos ante los tribunales de una manera que refleje adecuadamente las circunstancias y necesidades del menor.

Procedimiento penal para menores

A diferencia del proceso penal ordinario para adultos, este procedimiento incorpora una serie de características y prácticas únicas, diseñadas para abordar las necesidades específicas y el bienestar de los menores.

La intervención de un abogado penalista de menores en este proceso es fundamental para garantizar que se respeten los derechos de los menores y se promueva su reintegración efectiva en la sociedad.

Desde el inicio del proceso, se toman en cuenta consideraciones especiales, como la edad, la madurez emocional y psicológica, y las circunstancias personales del menor. Esto significa que el procedimiento no solo se enfoca en el delito cometido, sino también en el impacto y las causas subyacentes detrás del comportamiento del menor.

Garantías y medidas cautelares diferenciadas

El sistema de justicia para menores pone un énfasis considerable en las garantías y medidas cautelares que protegen al menor. Esto incluye la protección de su identidad, la presencia de un tutor durante los procedimientos y la aplicación de medidas cautelares adaptadas a su situación.

Estas medidas pueden incluir la supervisión por parte de un adulto, la asistencia a programas educativos o de rehabilitación, o el confinamiento en centros especializados para menores.

Medidas cautelares adaptadas a menores

Estas pueden incluir la supervisión en el hogar, la colocación en un programa de tratamiento o educativo, o el seguimiento por parte de un trabajador social o un mentor.

El abogado penalista de menores debe conocer estas opciones y ser capaz de argumentar a favor de la más adecuada para su cliente, basándose en el delito cometido, la situación personal del menor y su historial.

Especialidades de la detención

La detención de un menor deberá practicarse del modo que menos le perjudique, debiendo ser informado en un lenguaje claro y comprensible y a la mayor brevedad de los hechos que se le atribuyen, de las razones de su detención y de los derechos que le asisten.

A su vez, deberá notificarse inmediatamente su detención y el lugar de la custodia a los representantes legales del menor y al Ministerio Fiscal, y si fuera extranjero, a las autoridades consulares de su país de origen.

La declaración del menor detenido, se llevará a cabo en presencia de su abogado y de quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda del menor.

El menor detenido tendrá derecho a entrevistarse reservadamente con su abogado tanto antes como después de su declaración.

Mientras permanezcan detenidos, los menores deberán estar custodiados en dependencias adecuadas y separadas de las que se utilicen para los mayores de edad, debiendo recibir los cuidados, protección y asistencia social, psicológica, médica y física necesarios.

La detención de un menor por funcionarios de policía no podrá prolongarse más tiempo del estrictamente necesario para la realización de las averiguaciones pertinentes, debiendo ser puesto en libertad o a disposición del Ministerio Fiscal en un máximo de 24 horas.

Enfoque en la rehabilitación y la reinserción

Una de las principales metas del sistema penal de menores es la rehabilitación y la reinserción social de los jóvenes infractores. Esto requiere un enfoque que vaya más allá del castigo, centrándose en abordar las causas subyacentes del comportamiento delictivo y en proporcionar las habilidades y el apoyo necesarios para prevenir la reincidencia.

Los abogados penalistas de menores deben abogar por enfoques que incluyan asesoramiento, educación y programas de desarrollo de habilidades, argumentando cómo estos pueden beneficiar al menor a largo plazo.

Trabajo colaborativo con profesionales de diversas disciplinas

La implementación efectiva de medidas cautelares y alternativas a menudo requiere un enfoque colaborativo. Los abogados penalistas de menores deben trabajar de la mano con psicólogos, trabajadores sociales, educadores y otros profesionales para desarrollar planes integrales que atiendan todas las necesidades del menor.

Esta colaboración es esencial para garantizar que las medidas adoptadas sean no solo adecuadas desde un punto de vista legal, sino también efectivas en términos de desarrollo personal y social del menor.

Adaptación a las necesidades individuales

Finalmente, es crucial que las medidas cautelares y las alternativas se adapten a las necesidades individuales de cada menor. No hay una solución única para todos en el sistema de justicia penal juvenil.

Los abogados penalistas de menores deben ser escrupulosos en personalizar su defensa y recomendaciones para reflejar las circunstancias únicas de cada menor.

Es decir, las medidas cautelares y las alternativas en el sistema penal de menores son herramientas vitales que requieren una aplicación cuidadosa y considerada. Los abogados penalistas de menores desempeñan un papel vital en este proceso, no solo como defensores legales, sino también como abogados de un sistema que busca equilibrar la justicia con la compasión y el desarrollo constructivo.

Garantías de los menores durante el procedimiento penal

La protección de los derechos y garantías de los menores durante el proceso penal es un pilar fundamental del sistema de justicia juvenil. Estas salvaguardas son cruciales para asegurar un tratamiento justo y equitativo de los menores dentro del sistema legal.

Derecho a la asistencia legal

Desde el momento de la detención, los menores tienen derecho a ser asistidos por un abogado penalista de menores, quien les proporcionará asesoramiento legal, explicará sus derechos y opciones, y actuará como su defensor en todas las fases del proceso.

Este derecho es crucial para garantizar que los menores puedan manejarse dentro del sistema legal de manera efectiva y con un conocimiento adecuado de sus derechos.

Derecho a la información

Otro derecho vital es el de ser informado adecuadamente sobre los cargos, el proceso legal y las posibles consecuencias. Los menores deben recibir información clara y comprensible, adecuada a su edad y capacidad de comprensión.

Presunción de inocencia

La presunción de inocencia es un principio básico del derecho penal que se aplica plenamente en el caso de los menores. Esto significa que un menor es considerado inocente hasta que se pruebe su culpabilidad.

Los abogados penalistas de menores deben garantizar que este principio se mantenga a lo largo de todo el proceso judicial, protegiendo al menor de ser tratado injustamente como culpable antes de una condena.

Derecho a la privacidad

La protección de la privacidad de los menores es especialmente importante. Esto incluye salvaguardar su identidad en los procedimientos judiciales y en los medios de comunicación.

Los abogados penalistas de menores deben ser vigilantes en mantener la confidencialidad de la información personal y los detalles del caso de sus clientes menores.

Proporcionalidad de las medidas cautelares

Si se adoptan medidas cautelares, estas deben ser proporcionales a la gravedad del delito y adecuadas a las circunstancias y necesidades del menor. Las medidas excesivamente punitivas o inadecuadas pueden ser perjudiciales para el desarrollo y la reintegración del menor en la sociedad.

Es responsabilidad del abogado penalista de menores abogar por medidas que consideren el mejor interés del menor.

Enfoque en la reinserción social

Finalmente, el proceso penal para menores debe tener como objetivo principal la reinserción social y educativa del menor. Esto implica no solo la resolución del caso legal, sino también la atención a las necesidades educativas, emocionales y sociales del menor.

Los abogados penalistas de menores son fundamentales en la promoción de este enfoque, trabajando para garantizar que se adopten medidas y sentencias que apoyen la reintegración positiva del menor en la sociedad.

El papel del abogado penalista de menores

El papel del abogado penalista de menores en el sistema de justicia juvenil es fundamental y multifacético, abarcando mucho más que la simple representación legal en un tribunal.

Son los encargados no solo de defender los derechos legales de los menores, sino que también actúan como defensores de su bienestar general, orientadores y, en ocasiones, como mediadores entre el menor y el sistema de justicia.

Defensor de derechos y bienestar

Un abogado penalista de menores no solo está comprometido con la defensa legal efectiva de su cliente menor de edad, sino también con la protección de sus derechos fundamentales y su bienestar general.

Esto incluye asegurarse de que el menor entienda sus derechos, el proceso legal que enfrenta y las posibles consecuencias de su caso.

Además, el abogado se convierte en un defensor del bienestar psicológico y emocional del menor, buscando siempre opciones que favorezcan su desarrollo y rehabilitación a largo plazo.

Intermediario entre el menor y el sistema legal

En muchos casos, el abogado penalista de menores actúa como un puente entre el menor y un sistema legal que a menudo puede parecer abrumador y confuso. Estos profesionales deben explicar los procedimientos y términos legales de una manera que los menores puedan comprender y proporcionan una voz a aquellos que a menudo se sienten marginados o incomprendidos por la justicia penal.

Esta función de intermediario es crucial para garantizar que los menores no solo sean escuchados, sino también comprendidos dentro del sistema.

Asesoramiento y orientación

Otra faceta importante del trabajo del abogado es proporcionar asesoramiento y orientación continuos. Esto va más allá del consejo legal; implica orientar al menor a través de los procesos de toma de decisiones, ayudándolo a entender las implicancias de sus acciones y a elegir rutas que conduzcan a resultados positivos.

Esto puede incluir asesoramiento sobre opciones de rehabilitación, educación y otros servicios de apoyo.

Colaboración con otros profesionales

Los abogados especializados en menores a menudo trabajan en colaboración con otros profesionales, como trabajadores sociales, psicólogos y educadores. Esta colaboración interdisciplinaria es esencial para abordar todas las necesidades del menor, desde las legales hasta las emocionales y sociales.

El abogado penalista de menores juega un papel central en este equipo, asegurando que las decisiones tomadas en el tribunal reflejen y apoyen los planes de tratamiento y rehabilitación del menor.

Promoción de soluciones constructivas

Finalmente, el abogado penalista de menores es un promotor clave de soluciones constructivas y restaurativas en el sistema de justicia juvenil.

En lugar de centrarse únicamente en el castigo, estos abogados abogan por soluciones que promuevan la responsabilidad personal, la reparación del daño y la reintegración positiva del menor en la sociedad.

Esto puede implicar negociar acuerdos de conciliación mediante la activación de procesos de mediación penal y de justicia restaurativa que permitan el archivo anticipado del expediente de justicia juvenil ahorrándole su enjuiciamiento o buscar alternativas a la reclusión que sean más beneficiosas para el desarrollo a largo plazo del menor.

Cuenta con David Sans Abogados para tu mejor defensa penal de menores

La justicia para menores es un campo complejo y delicado, y la elección del abogado correcto es una decisión crucial. En David Sans Abogado penalista ofrecemos experiencia, compasión y un compromiso inquebrantable con nuestros clientes, asegurando que cada menor tenga la oportunidad de un futuro más brillante y justo.

Para obtener más información, asesoramiento o representación legal, lo invitamos a contactarnos y a visitar nuestra página David Sans Abogados. Estamos comprometidos a ofrecer la mejor defensa posible, asegurando que los derechos y el futuro de los menores estén protegidos en todo momento.

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