Cuando un menor comete un delito en España, no se le juzga como a un adulto. El sistema legal español establece un procedimiento específico para ellos, con un enfoque educativo y rehabilitador. Sin embargo, eso no significa que no haya consecuencias. Las medidas pueden incluir desde libertad vigilada hasta internamiento en un centro cerrado.
Este artículo explica qué sucede paso a paso si un menor infringe la ley, qué medidas se aplican, cómo funciona el proceso judicial juvenil y qué deben hacer los padres o tutores legales.
Edad penal en España: ¿desde cuándo se puede juzgar a un menor?
En España, la edad mínima de responsabilidad penal es de 14 años. Esto significa que:
- Menores de 14 años: no pueden ser procesados penalmente.
- Entre 14 y 17 años: sí pueden ser juzgados, pero con una legislación y procedimiento distintos al de los adultos.
La norma que regula estas situaciones es la Ley Orgánica 5/2000 de Responsabilidad Penal del Menor. Su objetivo es reeducar, no castigar. Aun así, el menor puede quedar bajo medidas restrictivas si ha cometido un delito grave.
¿Qué delitos cometen con más frecuencia los menores?
Los delitos más comunes entre menores de edad suelen ser:
- Hurtos y robos con violencia o intimidación
- Agresiones físicas entre iguales
- Vandalismo o daños a mobiliario urbano
- Acoso escolar o ciberacoso
- Delitos relacionados con el consumo o tráfico de drogas
- Delitos informáticos o uso indebido de redes sociales
En muchos casos, el entorno familiar, social o escolar influye directamente en la conducta del menor. El uso de internet también ha generado nuevos tipos de delitos entre adolescentes que, muchas veces, desconocen la gravedad de sus actos.
¿Cómo actúa la justicia ante un delito cometido por un menor?
El proceso comienza de forma parecida al de un adulto, pero se desvía rápidamente hacia el ámbito especializado de menores.
- Fase policial
Si un menor es detenido, la policía debe informar de inmediato al juez de menores y al fiscal. Además:
- Se notifica a los padres o tutores
- Se garantiza la presencia de un abogado desde el inicio
- No puede estar más de 24 horas detenido
- Intervención del Ministerio Fiscal
El fiscal decide si hay indicios suficientes para abrir un expediente. Si el caso es leve o hay posibilidad de conciliación, puede archivarse con un acuerdo extrajudicial o una medida educativa.
- Inicio del proceso judicial juvenil
Si se sigue adelante, se activa un procedimiento específico ante el Juzgado de Menores. Todo el proceso se ajusta al marco legal del proceso judicial juvenil, que pone el foco en la reinserción y protección del menor, aunque también puede establecer medidas severas si el delito lo requiere.
Medidas aplicables a menores
Las medidas que puede imponer un juez de menores no son penas como en el caso de adultos. Son medidas socioeducativas que varían según la gravedad del delito, la edad del menor y si tiene antecedentes.
Las más comunes son:
🔒 Internamiento en régimen cerrado, semiabierto o abierto
Se usa en casos graves como agresiones, delitos sexuales o robos con violencia. El menor ingresa en un centro específico, no en una cárcel.
👥 Libertad vigilada
El menor sigue en su entorno habitual, pero bajo seguimiento de educadores, psicólogos y servicios sociales.
🧹 Prestaciones en beneficio de la comunidad
Trabajos sociales no remunerados en entidades públicas o asociaciones.
🤝 Mediación o reparación del daño
Si hay acuerdo entre víctima y menor, puede evitarse el juicio. Se busca que el menor entienda el daño causado y repare, cuando sea posible.
🛑 Prohibición de acercamiento o comunicación
En delitos de violencia, acoso o amenazas. Protege a la víctima.
¿Cuánto duran estas medidas?
Pueden ir desde seis meses hasta varios años, dependiendo del tipo de delito y la evolución del menor. En ningún caso se mantiene la medida más allá de los 21 años.
Diferencias entre justicia de menores y de adultos
El sistema de justicia juvenil está pensado para educar, no castigar. Estas son algunas diferencias clave respecto al sistema penal ordinario:
🔹 1. Enfoque reeducativo
Se trabaja con el menor para corregir su conducta y reinsertarlo. Hay intervención de psicólogos, trabajadores sociales y programas educativos.
🔹 2. Procedimientos confidenciales
El proceso se celebra a puerta cerrada, sin público, y los antecedentes no se inscriben en el Registro Central de Penados, lo que evita que le afecten en el futuro.
🔹 3. Flexibilidad y adaptabilidad
El juez puede modificar las medidas en función de la evolución del menor. Si progresa, se puede cambiar el internamiento por libertad vigilada.
¿Qué pueden hacer los padres o tutores?
Cuando un menor comete un delito, los padres no son responsables penales, aunque sí civiles como se verá, pero sí tienen un papel clave durante todo el proceso.
Pueden (y deben):
- Acompañar al menor en todas las fases del procedimiento
- Contratar un abogado especializado en derecho penal de menores
- Colaborar con los programas educativos y de reinserción
- Velar por el cumplimiento de las medidas impuestas
Además, si hay daños materiales o personales, los padres pueden tener que responder económicamente, especialmente si el menor no tiene ingresos propios.
¿Qué pasa si el menor tiene menos de 14 años?
En ese caso, no se puede iniciar un procedimiento penal. Pero eso no significa que no haya consecuencias. Se activa la vía administrativa, y el menor queda bajo la tutela de servicios sociales o de protección de menores si hay situación de riesgo.
Las medidas pueden incluir:
- Evaluación psicológica
- Asistencia educativa o terapéutica
- Retirada temporal de la custodia en casos graves
Lo esencial sobre menores y delitos
Que un menor cometa un delito no significa impunidad, pero tampoco se le trata como a un adulto. El sistema penal juvenil en España busca reeducar y evitar la reincidencia, con medidas adaptadas a su edad y madurez.
Aun así, las consecuencias pueden ser serias: internamientos, sanciones, seguimiento judicial… Por eso es fundamental contar con asesoría jurídica desde el principio y entender bien el proceso judicial juvenil para proteger los derechos del menor y asegurar que reciba la orientación adecuada.